Lucas Silva ya es del Madrid por 14 millones

Aunque el anuncio oficial del fichaje no se producirá hasta hoy (según las previsiones que anoche manejaban en el club blanco), ya se puede hablar del brasileño Lucas Silva como nuevo futbolista del Real Madrid a todos los efectos. Mientras las dos partes daban por hecha la operación y cruzaban documentos, lo reconocía con resignación Marcio Rodrigues, vicepresidente del Cruzeiro: “El acuerdo está cerrado, no podíamos hacer otra cosa”.

Y es cierto. Desde luego, no ha dado demasiadas facilidades la directiva del club de Belo Horizonte. En las negociaciones que han mantenido para el traspaso de su prometedor mediocentro hasta en tres ocasiones distintas (agosto y diciembre del año pasado y ahora), siempre se mostraron inflexibles con sus exigencias económicas: 15 millones o nada. El Madrid comenzó ofreciendo 10+2 por objetivos y va a terminar pagando 14 millones (en dos plazos) por el mejor mediocentro defensivo del fútbol brasileño, según la revista ‘Placar’.

La explicación a esta intransigencia se encuentra en el complejo entramado tejido con el reparto de los derechos del jugador. Como ocurre con la mayoría de futbolistas brasileños, los fondos de inversión poseen buena parte de su pase. Así, Cruzeiro es propietario solo del 30% de sus derechos, la cadena de Supermercados BH cuenta con el 20%, el Fondo Futinvest tiene otro 20%, el Banco BMG un 10%, la Agremiacao Esportiva Ovel de Goiania (su club de origen) posee otro 10% y el último 10% restante pertenece al propio jugador. Muchas porciones en el reparto del pastel como para que la directiva de Cruzeiro hiciera concesiones.

Presiona a Cruzeiro

Tampoco las ha hecho Lucas Silva, que a sus 21 años demuestra tanto carácter y personalidad en la mesa de negociaciones como en el césped. Porque ahí, negociando con su agente Luiz Rocha y con la directiva del que todavía era su club, se encontraba ayer por la tarde cuando algunos medios le situaban pasando reconocimiento médico en una clínica de Belo Horizonte. Ese reconocimiento tendrá lugar el lunes en la Clínica Sanitas La Moraleja, que para algo tiene un acuerdo con el club blanco. Y tras las pruebas físicas, será el momento de que Lucas Silva sea presentando en el Bernabéu como nuevo futbolista del Real Madrid, con el que se ha comprometido para las próximas seis temporadas y media.

Una presentación en la que todavía no está claro si posará para las fotos con una camiseta con su número habitual, el 16. Porque, casualidades del destino, es el mismo con el que juega su nuevo compañero, el jovencísimo Martin Odegaard. Compañero que, por cierto, ayer posó en su presentación en Valdebebas con una camiseta con su nombre pero sin el 16. Lucas lo pidió al club blanco hace tiempo ya. El lunes saldremos de dudas.

Pero con 16 o sin él, ese día cumplirá un sueño que hace un año ni siquiera era capaz de imaginar y que hace un mes vio desvanecerse momentáneamente cuando el traspaso, a punto de concretarse, se paralizó de repente por la mejoría de Modric. Le dijeron entonces que era solo un aplazamiento para junio, pero se llevó un palo. Por eso esta vez advirtió a Cruzeiro que tenía que negociar sí o sí. Porque, como nos dijo en MARCA el mes pasado, “estoy listo para ir al Real Madrid”. Ya lo ha conseguido. Ahora toca demostrarlo.